lunes, 20 de octubre de 2008

Jornada sobre la enseñanza de la economía en la escuela media




Los invitamos a la Jornada sobre la enseñanza de la economía en la escuela media:

El jueves 23 de octubre se realizará la jornada sobre la enseñanza de la economía en la escuela media: "La economía argentina en la actualidad", en la Universidad Nacional de General Sarmiento (UNGS). Esta es una de las acciones que la UNGS lleva adelante junto a las escuelas, con el propósito de colaborar en la mejora de la educación media. El encuentro contará con la presentación del libro "Transformaciones recientes en la economía argentina. Tendencias y perspectivas", coordinado por las investigadoras docentes Victoria Basualdo (Univ. Columbia-FLACSO) y Karina Forcinito (UNGS-FLACSO), y que incluye trabajos de los siguientes investigadores: Javier Rodríguez, Carla Seaín, Sebastián Sztulwark, Victoria Basualdo, Martín Schorr, Hugo Kantis, Juan Federico, Ricardo Ortiz, Ruth Felder, Julieta Pesce, Karina Forcinito, Carolina Nahón, Cecilia Nahón, Mariano Borzel, Valeria Wainer, Juan Santarcángelo, Noemí Giosa Zuazúa, Corina Rodríguez Enríquez, Ana Luz Abramovich, Gonzalo Vazquez, Ricardo Aronskind y Marcelo Rougier.

"El libro tiene la ambiciosa esperanza de servir como material de formación y actualización para docentes de nivel medio y superior. Se propone como una primera respuesta a la necesidad de contar con textos que, basados en una acumulación de investigación previa, puedan explicar, crítica, didáctica y sintéticamente, algunos de los principales cambios ocurridos en la economía argentina durante la hegemonía neoliberal", explican las coordinadoras del libro. Durante el encuentro también se realizará un taller para reflexionar sobre el rol asignado a la producción escrita acerca de los problemas económicos argentinos y los modos de hacer lugar a su enseñanza en la escuela media. La jornada se desarrollará del 10 a 13 en el campus universitario de la UNGS , ubicado en Gutiérrez 1150, Los Polvorines.

Para más datos del libro: http://transformacionesrecientes.blogspot.com/

Programa de la jornada
* 9.45 hs - Café y acreditaciones.
* 10 hs - Panel de presentación del libro "Transformaciones recientes en la economía argentina. Tendencias y perspectivas", coordinado por Victoria Basualdo y Karina Forcinito (Prometeo-UNGS, 2007): la importancia de la enseñanza de la problemática económica argentina reciente y actual en la escuela media.
* 11 hs - Trabajo de Taller: Reflexionar sobre el rol asignado a la producción escrita acerca de los problemas económicos argentinos y los modos de hacer lugar a su enseñanza en la escuela media. Ejercicio a partir de la lectura de un fragmento del texto que se presenta: 1. Leer y subrayar palabras que puedan resultar con dificultad para los docentes y estudiantes. 2. Elaboración colectiva de propuestas acerca de cómo trabajar dichos conceptos en el aula. 3. Diseñar una actividad a partir del texto: a) objetivos, b) consignas, c) resultados y dificultades esperadas. * 12.45 hs - Puesta en común de las conclusiones
* 13 hs - Entrega de certificados de asistencia.

jueves, 10 de abril de 2008

Presentación del libro: Lunes 14 de abril, 18.30 hs.

Presentación del libro
“Transformaciones recientes en la economía argentina. Tendencias y perspectivas”
Lunes 14 de abril de 2008, a las 18.30 hs. en FLACSO Argentina (Ayacucho 551).

Los invitamos a la presentación del libro “Transformaciones recientes en la economía argentina. Tendencias y perspectivas” coordinado por Victoria Basualdo y Karina Forcinito (Prometeo-UNGS, 2007), que se llevará a cabo mediante una mesa-debate sobre la enseñanza de la economía y la historia económica en el nivel medio y superior, y la compleja relación entre investigación académica y práctica docente.

Esta mesa estará especialmente dirigida a investigadores en el campo de la economía y la historia económica, a formadores de docentes, a docentes de nivel medio y superior, y a estudiantes de los Profesorados en Economía y en Historia. Contará con la participación de:

-Abraham Leonardo Gak, Prof. Honorario de la Facultad de Ciencias Económicas de la UBA , y Rector de la Escuela Superior de Comercio Carlos Pellegrini de la UBA (1993-2007).
-Karina Forcinito, economista, Prof. en la Maestría en Economía Política del AEyT de FLACSO y coordinadora del Profesorado en Economía de la UNGS (1998-2008).
-Victoria Basualdo, historiadora (UBA-Universidad de Columbia), Prof. en la Maestría en Economía Política del AEyT de FLACSO y coordinadora de cursos de formación docente sobre historia económica argentina.
-Valeria Wainer, economista, especialista en didáctica de la economía del Profesorado Universitario en Economía de la UNGS.

El encuentro se realizará el lunes 14 de abril de 2008 a las 18.30 horas, en el auditorio de la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales (FLACSO Argentina), ubicado en Ayacucho 551, Ciudad de Buenos Aires.

lunes, 17 de marzo de 2008

Estructura del contenido

La perspectiva adoptada para la organización del texto privilegia un conjunto de dimensiones analíticas específicas para el abordaje de las transformaciones estructurales en la economía argentina.

La introducción general incluye una breve síntesis de algunas de las principales transformaciones experimentadas por el patrón de acumulación vigente a nivel internacional y nacional desde mediados de los años setenta hasta nuestros días, con el propósito de contextualizar los procesos de orden micro y mesoeconómicos que se analizan a lo largo del libro.

Las secciones II a V están organizadas de acuerdo a un recorte sectorial clásico basado en las grandes divisiones de la actividad económica: la producción agropecuaria (jerarquizando la actividad agrícola), la industria y la actividad petrolera, los servicios de infraestructura (en especial el transporte ferroviario, infraestructura vial y servicio de telecomunicaciones), y la actividad financiera, con énfasis en los principales cambios en el interior de las mismas.[1]

En la sección VI se privilegia el funcionamiento del mercado de trabajo y la dinámica de la distribución del ingreso, emergentes de la estructura y dinámica económica analizada, así como el debate existente en torno a los posibles modos de enfrentar el problema de la injusticia distributiva. Finalmente, en la sección VII se incluye un conjunto de reflexiones sobre la problemática del desarrollo en la fase actual del capitalismo y el papel de los diversos actores sociales en dicho proceso.

Los tres trabajos incluidos en la sección sobre la actividad agropecuaria se refieren a las principales tendencias que han afectado la estructura de la producción, el patrón de especialización de la economía y la distribución de la propiedad de la tierra.

El artículo de Javier Rodríguez y Carla Seain caracteriza las tendencias agregadas en la producción agropecuaria, concentrándose de manera especial en los aspectos novedosos, como el auge de los cultivos transgénicos. Una hipótesis central de este trabajo es que las principales transformaciones en la actividad agrícola se encuentran asociadas a dos factores centrales: los cambios en los complejos agroalimentarios ligados al consumo interno, por un lado, y a la demanda mundial de alimentos, por otro. Entre las conclusiones de este trabajo, nos interesa destacar la idea de que la nueva división del trabajo agrícola, asociada al auge de los cultivos transgénicos, fundamentalmente la soja, si bien incrementó notablemente la capacidad productiva y exportadora del país, trajo aparejadas consecuencias negativas en lo que se refiere al uso del suelo (erosión; desplazamiento de la ganadería, etc.), la distribución de la producción (tendencia a la concentración), la generación de empleo (que verificó una gran disminución) y la capacidad de diversificación del sector (tendencia al monocultivo y escasos eslabonamientos productivos).

El artículo de Victoria Basualdo aborda otro aspecto del estudio del sector agropecuario: la problemática de la distribución de la propiedad de la tierra, concentrándose en el caso de la Provincia de Buenos Aires, el corazón de la Pampa Húmeda. En primer lugar, analiza el marco conceptual y las particularidades que presentan las fuentes para el estudio de la propiedad de la tierra en el caso argentino. En segundo lugar, desentraña el complejo debate sobre la evolución de la distribución de la propiedad de la tierra en dicha provincia desde mediados de siglo hasta la década del ´90. Partiendo de un examen de las dos perspectivas analíticas que presentan conclusiones opuestas, el trabajo concluye que la corriente que provee el estudio más sólido de la problemática, en base a su novedoso marco conceptual y a sus aportes metodológicos, es la que confirma la tendencia a la concentración de la propiedad durante la segunda mitad del siglo XX.

El artículo de Sebastián Sztulwark aborda el proceso de innovación biotecnológico aplicado al cultivo de la soja, así como las implicancias de la inserción específica de la Argentina en el circuito internacional generador de dicho proceso durante los años noventa. Nos interesa destacar dos de las conclusiones de este trabajo. En primer lugar, que la tradicional distinción entre sector primario y secundario, en términos de valor agregado, ha perdido vigencia en tanto la introducción de estas innovaciones implicaron una inversión de capital inédita en el sector primario. En segundo lugar, que la Argentina se insertó de manera subordinada y dependiente en este circuito de innovación al no participar en la fase inmaterial de creación biotecnológica que se encuentra en la base del mencionado paquete de innovaciones. De esta manera, para Sztulwark, el rol diferenciado de los países productores de tecnología y de los países tomadores estaría configurando un nuevo esquema de dependencia del tipo centro-periferia, en el marco del cuál el papel de las políticas públicas resulta fundamental.

Los tres trabajos incluidos en la sección sobre la actividad industrial y petróleo analizan los cambios en la estructura de estas producciones, con énfasis en su relación con el patrón de especialización de la economía y sus impactos distributivos. Asimismo en relación con el desarrollo de las micro y pequeñas empresas, se analizan las principales tendencias que evidencia la capacidad de la economía de generar nuevos emprendimientos productivos con énfasis en la industria.

El artículo de Martín Schorr estudia la evolución del sector industrial en la década del ´90, así como los cambios y continuidades en la política y el desempeño industrial desde la crisis del 2001 a la fecha, concluyendo con una serie de propuestas de política en el corto y largo plazo. En lo que se refiere a la evolución industrial durante la convertibilidad (1991-2001), Schorr destaca la tendencia a la desindustrialización y a la reestructuración regresiva del aparato fabril, ligadas al escaso dinamismo de la acumulación de capital en el nivel interno, el deterioro ocupacional y la desigualdad distributiva producto de la tendencia a la concentración y la centralización del capital, y la situación crítica que atravesaron las pequeñas y medianas empresas a lo largo del período. En cuanto a la nueva etapa que se abre en 2002, y en especial a partir de la Presidencia de Néstor Kirchner, denominada por algunos “modelo nacional industrial”, el autor rescata la creación de empleo, la recuperación productiva del sector y el incremento en las exportaciones. Señala, al mismo tiempo, que los aspectos salientes del régimen macroeconómico, las medidas aplicadas a nivel fabril y la ausencia de una estrategia integral de desarrollo económico e industrial han tendido a favorecer al núcleo más concentrado del capital, en perjuicio de las fracciones empresarias de menor tamaño y, fundamentalmente, de los trabajadores. El trabajo cierra con recomendaciones de política en dos tiempos. En el corto plazo propone un conjunto de medidas orientadas a la reestructuración progresiva del sector, partiendo de un shock redistributivo. En el largo plazo, propone la reconstrucción de un Estado que participe activamente en los procesos económicos, así como la integración productiva con el resto de los países de América Latina.

El artículo de Hugo Kantis y Juan Federico analiza el comportamiento del proceso de creación y destrucción de empresas (especialmente micro y pequeñas) en la última década, con énfasis en el sector manufacturero, estableciendo una comparación internacional. Los autores ponen en evidencia que esta capacidad de creación neta de empresas, especialmente en el sector industrial, registra un saldo negativo durante los últimos diez años y resulta deficitaria en relación con diversos países del mundo. En contraposición a dicha tendencia, destacan que en los años posteriores a la crisis de 2001 comienza a verificarse un proceso de recuperación que, aunque aún resulta incipiente, abre nuevas posibilidades de expansión de la base productiva del país. Sin embargo, la sustentabilidad de largo plazo de dicha expansión, así como el aumento de la insuficiente capacidad emprendedora requieren, según los autores, de una estrategia de desarrollo deliberada y sostenida en el largo plazo por parte del estado. Por último, los autores proponen una serie de medidas orientadas al alcance de estos objetivos.

El artículo de Ricardo Ortiz describe las principales características que asumió el proceso de privatización y desregulación del sector energético, particularmente el vinculado a la producción de petróleo y sus derivados. Asimismo, analiza los principales impactos de dichos procesos sobre la estructura del mercado y de la propiedad del capital, la evolución, composición y destino de la producción, las estrategias de las empresas con posiciones dominantes y su desempeño económico, así como la relación entre estas últimas variables y las políticas estatales impulsadas durante la década del noventa y con posterioridad a la crisis del año 2001 hacia el sector. Entre las relevantes conclusiones del análisis nos interesa destacar que, si bien la privatización y desregulación del mercado ha dado lugar a un fuerte incremento en la producción y en las exportaciones de petróleo y gas, éste ha tenido costos sociales excesivos. Estos costos derivan de varios factores: la escasa flexibilidad a la baja de los precios en el mercado interno durante las caídas en la cotización mundial del petróleo, la insuficiente inversión en exploración por parte de los agentes privados, el relativo estancamiento de la industria refinadora doméstica, la pérdida de poder del estado nacional para actuar sobre el sector a partir de la internacionalización de las empresas, de la creciente extranjerización de la estructura de propiedad del capital, y el decisivo poder económico que acumularon las compañías líderes del sector, por el control de un recurso social estratégico de carácter no renovable, en el condicionamiento de las políticas estatales. Para finalizar, el autor propone una serie de medidas orientadas a contrarrestar los efectos perjudiciales de las reformas implementadas a partir de la privatización de Yacimientos Petrolíferos Fiscales (YPF).

Tres de los cuatro trabajos incluidos en la sección de infraestructura abordan la dinámica asumida por la prestación de los servicios de transporte vial y ferroviario, por un lado, y de telecomunicaciones, por otro, como casos testigo de los diversos cambios asociados al programa de privatizaciones de los servicios públicos implementado durante la primera mitad de los años noventa. Los estudios enfatizan la especificidad y el sesgo que ha asumido la re-regulación estatal de la prestación bajo los nuevos criterios “privados” intentando evaluar la eficacia de las reformas en términos de sus propios objetivos. Plantean también interrogantes y propuestas acerca del tipo de políticas necesarias para un desarrollo inclusivo social y territorialmente. El último de los cuatro artículos que conforman la sección aborda, a la luz de los fuertes déficit de capacidad regulatoria estatal que evidencian los análisis sectoriales, la problemática de la regulación de los servicios públicos en la Argentina postulando una propuesta concreta de re-regulación.

Los dos primeros trabajos de esta sección abordan la problemática del transporte vial y ferroviario en la Argentina. El auge del sistema de transporte automotor, asociado a su vez a la protegida industria automotriz doméstica, ha tenido como contrapartida la decadencia del ferrocarril inducida por el estado. Ambas infraestructuras de transporte poseen implicancias socioeconómicas y espaciales diferenciales y se encuentran asociadas a distintas prioridades de desarrollo económico. Por estos motivos, resulta relevante la consideración conjunta de los aportes realizados por Julieta Pesce y Ruth Felder en sus artículos respectivos.

El artículo de Ruth Felder parte de analizar muy brevemente el rol que tuvo el ferrocarril en función de los patrones históricos de desarrollo del país, para luego abordar el proceso de privatización y algunos de los principales problemas de la gestión privada. Su trabajo se centra en la dimensión política de la privatización, enfatizando el rol que, por acción u omisión, ha jugado el estado en relación con el sector y la redefinición de las relaciones de poder entre distintos grupos sociales que la reforma ha involucrado. Luego de un análisis agudo de la dinámica que ha caracterizado a la política ferroviaria desde la privatización, la autora plantea la necesidad de replantear el papel del estado rompiendo con la lógica de las concesiones que mantienen a los trenes “presos de criterios de rentabilidad empresaria”, que ha implicado una reducción de la extensión de la red al 15% de la preexistente, entre los principales efectos. Desde su perspectiva, dicha lógica resulta incompatible con la prestación de servicios accesibles y de calidad y con un funcionamiento orientado a la articulación socioterritorial. Asimismo, plantea que una hipotética reestatización de los ramales tampoco garantizaría por sí sola que se revirtiera el proceso de decadencia del ferrocarril, ni que las necesidades de la mayoría de los usuarios primaran por sobre el interés de las empresas proveedoras y contratistas. Por eso se inclina por formas de democratización de la prestación que permitan, no sólo que se mejoren las condiciones técnicas de funcionamiento, sino que también que se definan los objetivos sociales estratégicos de los ferrocarriles.

El artículo de Julieta Pesce parte del estudio de las principales características del sistema de rutas y caminos vigentes en el país para realizar un análisis más exhaustivo de las concesiones viales por peaje desde la privatización hasta 2003. Dicho sistema involucraba el 25% del total de la red total de caminos, el 32% de la red nacional pavimentada y concentraba dos tercios del tránsito vehicular total. Entre las principales conclusiones a las que arriba la autora, nos interesa destacar que el sistema de concesiones viales aplicado en la Argentina ha proporcionado resultados negativos para la sociedad en virtud de los excesivos costos sociales que ha involucrado, aunque altamente positivos para las empresas concesionarias, derivados de los elevados rendimientos obtenidos. Entre los costos, la autora destaca aquellos provenientes de las elevadas tarifas y las transferencias fiscales así como los asociados a los incumplimientos en los planes de obras. Desde su perspectiva, esta política de concesiones ha dado lugar a una fuerte fragmentación y heterogeneidad en la estructura del sistema vial nacional, en la medida en que promueve el desarrollo de aquellos segmentos rentables sin implementar subsidios cruzados que financien los tramos no rentables de la red, y sin considerar, asimismo, la complementariedad con los otros sistemas de transporte como el ferrocarril.

El artículo de Karina Forcinito aborda otro sector estratégico para el desarrollo económico en materia de infraestructura: los servicios de telecomunicaciones. Estos poseen gran importancia económica debido a que constituyen el medio fundamental de transporte e integración de otras actividades, incidiendo en la inserción internacional de la economía. Paralelamente, las redes de telecomunicaciones son el soporte físico mediante el cual es posible transmitir y comunicar, a costos decrecientes, un conjunto cada vez mayor de contenidos. De este modo, el desarrollo de la actividad incide además en la distribución social y espacial de la producción cultural. La autora realiza un balance de los principales resultados alcanzados mediante la privatización de ENTeL y la re-regulación de las telecomunicaciones en la Argentina. A modo de conclusión, postula que el esquema adoptado por los distintos gobiernos durante el período 1989-2005 promovió, con elevados costos sociales, el desarrollo de inversiones crecientemente orientadas hacia los segmentos más rentables del mercado, en detrimento de la universalización de los servicios. Este componente de la política fue omitido por el estado y, por lo tanto, pasó a depender fundamentalmente de la regulación tarifaria y de la transición a la competencia. Estas dimensiones de la regulación fueron implementadas, a la vez, con un sesgo fuertemente transigente hacia las empresas líderes, en detrimento de los usuarios residenciales –especialmente los de menores recursos- y del sistema económico en su conjunto. En el marco de la continuidad de esta situación hasta nuestros días, la autora postula una serie de lineamientos de acción pública con vistas a alcanzar mayores grados de democratización del acceso a los servicios en la Argentina.

El artículo elaborado por Carolina Nahón se propone contribuir al desarrollo de una propuesta de prestación y regulación de servicios públicos de infraestructura en la Argentina de principios del siglo XXI. La autora analiza el tránsito del estado desde un rol empresario a uno regulador derivado del programa de privatizaciones de los años noventa. A continuación, presenta una propuesta de regulación de la prestación de servicios públicos que involucra tanto la gestión privada como la estatal. Específicamente, propugna la sanción –por ley- de un régimen nacional de servicios públicos y organismos reguladores que posibilite el desarrollo sustentable de los sectores de infraestructura y promueva, simultáneamente, el acceso universal a los servicios esenciales. Por último, en las reflexiones finales, la autora evalúa la viabilidad y las posibles implicancias de la reestatización de algunos de los servicios privatizados. Al respecto, señala el riesgo de desandar el camino de la privatización hasta llegar al punto de inicio indiscriminadamente y se inclina por un análisis caso por caso que considere los impactos sociales y económicos de la prestación; los requerimientos de inversión y de subsidios, la situación económico-financiera de las firmas prestatarias (deuda en moneda extranjera, atraso tecnológico relativo) y las capacidades estatales para afrontar las “nuevas” responsabilidades.
Los tres trabajos incluidos en la sección sobre el financiamiento del desarrollo abordan, en primer término, los cambios experimentados desde los años noventa en la funcionalidad del sector financiero doméstico con relación al resto del sistema económico argentino. Y en segundo término, el papel asumido por el financiamiento externo en el desenvolvimiento de la economía argentina durante la vigencia del régimen de convertibilidad. En este contexto, se jerarquizan los efectos de la inversión extranjera directa en el intercambio comercial argentino con el resto del mundo durante el período 1976-2001, con énfasis en la década del noventa.

El artículo de Mariano Borzel aborda el papel desempeñado por el sistema financiero doméstico en el financiamiento del desarrollo económico. El autor parte del análisis de las principales transformaciones de las finanzas mundiales en las últimas décadas, y de las que signaron el final de la industrialización por sustitución de importaciones, que implicaron una importante apertura y desregulación, promoviendo además la extranjerización. Luego se concentra en la reforma de las finanzas durante el período de la convertibilidad. Al respecto, enfatiza la restricción que este régimen implicó para el Banco Central en términos de política monetaria, la exposición a los acontecimientos externos y el incremento de la volatilidad de la economía, la dolarización de los contratos financieros, y, en términos del sistema bancario, la apertura al capital extranjero que produjo un reacomodamiento de las participaciones de los distintos tipos de entidades en el sistema. El autor destaca asimismo la intervención de algunos bancos como agentes financieros clave en la privatización de empresas públicas, así como las implicancias de la reforma del régimen de seguridad social sobre las entidades financieras, al tiempo que señala que, en este contexto, las PyMEs experimentaron un deterioro de las ya agudas restricciones para la obtención –y sus costos- del crédito. En base a este diagnóstico de volatilidad, elevado nivel de concentración del crédito, extranjerización de la banca y pérdida en la participación relativa de la banca pública y cooperativa, Borzel propone la revalorización de estos últimos dos tipos de entidades bancarias como punto de partida para una nueva perspectiva de la actividad financiera como un servicio público y no como un hecho puramente lucrativo, al tiempo que señala que debería evaluarse la utilización de mecanismos alternativos para el fondeo de largo plazo.

Los artículos de Cecilia Nahón y Valeria Wainer abordan la segunda de las dimensiones jerarquizadas en la sección, a partir del análisis de la funcionalidad asumida por el financiamiento externo y sus implicancias sobre la economía argentina.

El trabajo de Cecilia Nahón estudia el papel del financiamiento externo en la Argentina durante el régimen de convertibilidad. Demuestra la extraordinaria capacidad de la economía argentina de atracción de capitales en esta etapa y, a su vez, desnuda su vocación de expulsión de los mismos, dando origen a la dinámica denominada “flujos cruzados”, que registra antecedentes durante la última dictadura militar. La autora concluye que los flujos vinculados al financiamiento externo, y su contrapartida (la fuga de capitales, las amortizaciones, los intereses, los dividendos y las crecientes importaciones) se constituyeron en mecanismos de inyección y de succión de enormes masas de recursos, en moneda extranjera, de la economía doméstica. Dicha dinámica promovió un aumento en el nivel de extranjerización y concentración del capital, así como la duplicación de la deuda externa entre 1992 y 2001. Asimismo, impulsó una notable expansión de los activos externos del sector privado mediante la fuga de capitales del país. Estos fenómenos contribuyeron a consolidar un patrón de especialización basado en la producción de origen primario (agropecuarios e hidrocarburos, fundamentalmente), con escasa capacidad de absorción de la fuerza de trabajo.

El artículo de Valeria Wainer analiza el rol de la inversión extranjera directa en el comercio exterior argentino para el período 1976-2001, a través de un estudio econométrico. Dicho análisis es profundizado para la década de los noventa mediante un análisis cualitativo realizado a partir de un marco teórico que jerarquiza las diversas estrategias de las empresas transnacionales y sus impactos en los países receptores. Entre las principales conclusiones a las que llega la autora, deseamos destacar la confirmación econométrica de que los ingresos de inversión extranjera directa originaron mayores requerimientos de importaciones en el largo período analizado. Asimismo, a partir del análisis cualitativo centrado en los años noventa la autora concluye que el fuerte incremento en las transacciones internacionales que experimentaron algunos sectores de la economía (servicios públicos privatizados; petróleo y sus derivados; papel; químicos; maquinaria y equipo de transporte; alimentos, bebidas y tabaco e industria automotriz) estuvo relacionado con las diversas estrategias de inversión de las empresas transnacionales. Por último la autora plantea la necesidad de introducir políticas específicas que incentiven la sustitución de importaciones y que promuevan las exportaciones con el fin de moderar los efectos de la inversión extranjera directa sobre la restricción externa, estimulando aquellas estrategias compatibles con las del desarrollo nacional.

Resulta especialmente destacable que tanto Cecilia Nahón como Valeria Wainer postulan, a partir de sus estudios específicos, la profundización de la histórica restricción externa como una de las tendencias estructurales derivadas de los cambios en la economía argentina desde los años noventa.

Los cuatro trabajos incluidos en la sección sobre mercado laboral y distribución del ingreso abordan dos dimensiones complementarias. La primera refiere al diagnóstico sobre los cambios operados en el funcionamiento del mercado de trabajo argentino, así como a las tendencias de largo plazo que evidencia la distribución del ingreso en términos funcionales y personales. La segunda dimensión refiere a las propuestas políticas orientadas a enfrentar la creciente desigualdad social que ha producido el funcionamiento de la economía en los últimos treinta años.
El artículo de Noemí Giosa Zuazúa analiza, desde una perspectiva histórico-institucionalista, las transformaciones del mercado de empleo en la Argentina. La primera parte se concentra en la industrialización por sustitución de importaciones. Al respecto, señala que el nivel relativamente integrado de la estructura productiva implicaba encadenamientos que facilitaban que la expansión industrial tuviera un efecto multiplicador sobre el resto de la economía. Dado que la base del crecimiento industrial se asentaba en el mercado interno, la alta ocupación y los niveles del salario eran una preocupación para los propios sectores empresarios en la medida en que constituían el soporte central de la demanda interna. La crisis de este modelo conllevó, de acuerdo a la autora, un peso decreciente de la actividad industrial y un protagonismo de la valorización financiera del capital, lo que en términos del mercado de empleo se tradujo en una expulsión de trabajadores de los sectores más intensivos en trabajo, complementado por la expansión de industrias de insumos básicos más intensivas en capital y de escasa generación de empleo directo e indirecto. Algunos de los impactos destacados del mercado de empleo en esta primera etapa de la valorización financiera, especialmente durante la dictadura, fueron la intervención y disciplinamiento de la actividad sindical, el desmantelamiento de las convenciones colectivas, la subutilización de la fuerza de trabajo, una distribución del ingreso crecientemente regresiva y el surgimiento y expansión del sector informal urbano tradicional. En una segunda parte, la autora analiza las particularidades del mercado de empleo en la década del noventa, destacando el incremento del desempleo abierto y del empleo precario, que tuvieron estrecha relación con las políticas macroeconómicas y con la legislación que promovió la flexibilización laboral. En lo que se refiere a la contracción del empleo, la autora indica que fue notoria en las grandes empresas en su conjunto, y en particular en las industriales. La última parte del trabajo analiza la evolución del mercado de empleo en el período que se abrió con la devaluación, sosteniendo que, como consecuencia de las políticas aplicadas en los años ’90, el empleo asalariado desprotegido es, en la actualidad, no sólo la vía de regreso a la ocupación para los desocupados, sino también “la condición de ocupación más frecuente para una proporción importante de la población económicamente activa”.

El artículo de Juan Santarcángelo analiza la distribución funcional y personal del ingreso en la Argentina desde fines de los años cincuenta, con énfasis en la década de los noventa y en la situación actual. El autor identifica tres períodos que caracteriza diferencialmente. El primer período comprende hasta el año 1976 y muestra una distribución del ingreso relativamente estable con una leve tendencia a la equidad distributiva tanto en términos funcionales como personales. Esta situación cambia radicalmente al iniciarse el segundo período con la imposición, por parte de la última dictadura militar, de un nuevo patrón de acumulación económica, que trajo aparejado una caída abrupta del salario real medio y de la participación de los asalariados en el ingreso. Por último, el tercer período que identifica el autor es el que comienza con la presidencia de Carlos Menem, y llega hasta la actualidad (dependiendo de la información disponible), durante el cual el patrón de acumulación definido a mediados de los setenta se profundiza. Algunas de las tendencias mencionadas son: la caída en la participación de los asalariados en el producto bruto interno, el aumento de la desigualdad de la distribución personal y el descenso del nivel de salario medio real de los trabajadores en relación de dependencia. Este trabajo pone de manifiesto de un modo contundente la contracara del patrón de producción que comienza a instaurarse hace treinta años y se consolida en los años noventa: la exclusión social.

El trabajo de Corina Rodríguez Enríquez presenta la propuesta del Ingreso Ciudadano, que se propone crear un nuevo consenso para la seguridad social básica. En un contexto histórico mundial en el cual el pleno empleo dejó de ser considerado un eje prioritario de la política pública, y en que el desempleo estructural y la flexibilización laboral se constituyeron en potentes desafíos al antiguo sistema de seguridad socio-económica basado en la garantía de seguridad laboral, la autora reivindica el valor de la seguridad básica universal, a la que define a partir de la autonomía personal, la oportunidad de desarrollar las propias competencias y capacidades, y la seguridad económica. Rodríguez Enríquez sostiene que aún entre aquellos que reconocen la necesidad de fortalecimiento de las políticas de provisión de ingresos al conjunto de la población, existen dos concepciones diferentes. La primera de ellas propone fortalecer la relación salarial como vía principal para garantizar ingresos a la población, mientras la segunda separa la seguridad en el ingreso de la seguridad en el empleo. La propuesta de Ingreso Ciudadano, identificada con esta última concepción, se caracteriza por impulsar un ingreso monetario incondicional y universal, esto es, a todos los integrantes de la sociedad sin excepción, implicando una modificación sustancial del eje central del sistema capitalista desde la relación salarial a la ciudadanía, y desde el trabajo mercantil al socialmente útil. Luego de analizar las características, derivaciones y aplicaciones de la propuesta, la autora evalúa las posibilidades de aplicación de la propuesta en Argentina, concluyendo que aunque las condiciones no parecen estar dadas para la aplicación de un IC universal, es posible pensar en estrategias graduales, tendientes a cubrir, en una primera instancia, a los grupos más vulnerables y económicamente dependientes.

El trabajo de Ana Luz Abramovich y Gonzalo Vázquez aborda distintas experiencias de Economía Social y Solidaria (ESyS) en el país. En la primera sección los autores presentan a la ESyS como un conjunto de propuestas de transformación social tendientes a la construcción de una economía alternativa a la capitalista, que parte del reconocimiento de la diversidad y dignidad de personas y pueblos, impulsa el asociativismo y relaciones más solidarias, y prioriza el respeto al medio ambiente, contribuyendo a una mayor democratización de las relaciones sociales. En la segunda parte del trabajo, analizan tres experiencias de ESyS en Argentina: las empresas recuperadas y autogestionadas por los trabajadores a partir de 1995 y en especial luego de la crisis de 2001; la construcción de mercados y monedas sociales en la experiencia del trueque, cuya expansión se produjo también inmediatamente después de la crisis, y la experiencia del Frente Nacional contra la Pobreza y la propuesta del shock redistributivo impulsado principalmente por la Central de Trabajadores Argentinos en 2001. Para finalizar, los autores reivindican la construcción de espacios no capitalistas dentro del sistema, en tanto consideran que no sólo permiten la supervivencia de trabajadores excluidos del mercado asalariado, sino que además constituyen una experimentación de otras formas de organización de la producción, distribución y consumo.

Finalmente, los dos trabajos incluidos en la última sección se concentran en los condicionamientos sociales e institucionales de los procesos de desarrollo en el sistema capitalista, y para el caso argentino en particular.

El artículo de Ricardo Aronskind plantea una serie de reflexiones e interrogantes sobre el desarrollo, en cuatro direcciones diferentes. En primer lugar, se concentra en los embates que sufrió el concepto de desarrollo en los últimos treinta años en términos del debate intelectual, por parte de las corrientes del postmodernismo y del neoliberalismo. En segundo lugar, analiza el impacto del final de la guerra fría sobre las posibilidades concretas de desarrollo de los países del Tercer Mundo, refiriéndose a casos exitosos como los de Corea del Sur y Taiwán, y más recientemente China, y evaluando las posibilidades de países como la Argentina. En tercer lugar, reflexiona sobre el peso de la articulación entre el estado y los intereses privados, con la idea de que la historia particular de cada estado-nación tiene un impacto tan importante como el contexto internacional en las posibilidades o dificultades para el desarrollo. Finalmente, se pregunta sobre la incidencia de los factores culturales, proponiendo una agenda de investigación sobre la “microfísica del desarrollo”, esto es, el conjunto de comportamientos sociales aprendidos o producidos que reproducen el atraso.

El trabajo de Marcelo Rougier rescata una serie de controversias y procesos históricos para reflexionar sobre algunos determinantes que considera claves para promover el desarrollo económico sostenido en la Argentina contemporánea. A partir de un estudio de distintas contribuciones intelectuales e institucionales, su conclusión principal es que toda estrategia tendiente al desarrollo económico requiere la presencia de una serie de factores. El primero de ellos es la claridad teórica para el análisis de las circunstancias históricas nacionales e internacionales, que sólo puede ser obtenida a partir de una participación significativa de los intelectuales en la discusión e implementación de las políticas públicas. Otro elemento imprescindible para toda política de desarrollo es la existencia de actores sociales que cuenten con la fuerza y los intereses para impulsarla, constituyendo una base social que les permita vencer las resistencias y obstáculos. Finalmente, todo proyecto de desarrollo económico requiere, ineludiblemente, una participación activa del estado, esto es, el desarrollo de políticas e instituciones con capacidad para impulsar el crecimiento con mayor justicia distributiva.


[1] Este último recorte, si bien resulta imprescindible para dar cuenta del objeto de estudio, está lejos de agotarlo en la medida en que requiere ser complementado con la consideración de las transformaciones en la estructura de propiedad del capital en la economía nacional considerada como un todo. Más específicamente, con el análisis de los procesos de conglomeración económica impulsados por el capital concentrado que lidera el proceso de acumulación a escala nacional, cuya magnitud permite caracterizar la inserción de dichas fracciones como multi-implantada más que como especializada sectorialmente. Para un análisis pormenorizado al respecto de dicho proceso y de sus implicancias en términos de predominio económico y alianzas entre las diversas fracciones que componen la clase dominante en la Argentina, así como de las formas específicas de apropiación y uso del excedente económico consultar Basualdo (2006).

Indice del libro

I. Presentación e introducción general

II. La actividad agropecuaria

II. 1. “El sector agropecuario argentino, 1990-2005: del crecimiento con crisis a la exteriorización de la renta” por Javier Rodríguez y Carla Seain

II. 2. “Tendencias recientes de la distribución de la propiedad de la tierra en la Provincia de Buenos Aires: ¿concentración o desconcentración? por Victoria Basualdo

II.3. “Dinámica tecnológica y especialización productiva en la agricultura argentina” por Sebastián Sztulwark

III. La actividad industrial y el petróleo

III. 1. “Argentina: la industria que el neoliberalismo nos legó” por Martín Schorr

III.2. “Crisis y renacimiento emprendedor en Argentina: evidencias y algunos interrogantes” por Hugo Kantis y Juan Federico

III.3. “La consolidación del poder empresario en la Argentina. El sector petrolero durante la convertibilidad y ante el “nuevo modelo” post-crisis” por Ricardo Ortiz

IV. Servicios de infraestructura: Transporte y telecomunicaciones

IV.1. “¿Por qué te quedás en vía muerta?: las políticas ferroviarias de los 90’ y el debate acerca del futuro de los ferrocarriles” por Ruth Felder

IV.2. “Reformas que quedan a mitad de camino. El Sistema de Infraestructura Vial en la Argentina 1990-2005” por Julieta Pesce

IV.3. “El desarrollo de las telecomunicaciones en la Argentina y los desafíos para la universalización de los servicios” por Karina Forcinito

IV.4. “La regulación de servicios públicos: ¿Quién dijo que todo está perdido? por Carolina Nahón

V. El financiamiento del desarrollo

V.1. “La experiencia liberalizadora reciente y el financiamiento del desarrollo” por Mariano Borzel

V.2. “Financiamiento externo y desarrollo económico en la Argentina. La dinámica de flujos cruzados durante el régimen de Convertibilidad” por Cecilia Nahón

V.3. “El rol de la inversión extranjera en el comercio exterior: el caso de Argentina (1976-2001)” por Valeria Wainer


VI. El mercado laboral y la distribución del ingreso en la Argentina

VI.1. “Transformaciones y tendencias del mercado de empleo en Argentina. Entre el desempleo y el empleo precario” por Noemí Giosa Zuazúa

VI.2. “La distribución del ingreso en la Argentina: una mirada de largo plazo” por Juan Santarcángelo

VI.3. “La propuesta del Ingreso Ciudadano: elementos para un nuevo consenso social” por Corina Rodríguez Enríquez

VI.4. “Experiencias de Economía Social y Solidaria en la Argentina” por Ana Luz Abramovich y Gonzálo Vazquez


VII. Reflexiones sobre el desarrollo

VII.1. “Preguntas sobre el desarrollo a comienzos del siglo XXI” por Ricardo Aronskind

VII.2. “Intelectuales, empresarios y estado en las políticas de desarrollo. Notas sobre la situación actual a la luz de algunas claves históricas” por Marcelo Rougier

miércoles, 12 de marzo de 2008

Datos básicos del libro

Victoria Basualdo y Karina Forcinito (coord.), Transformaciones recientes en la economía argentina. Tendencias y perspectivas. Buenos Aires: Prometeo-UNGS, 2007.

Incluye trabajos de los siguientes investigadores: Javier Rodríguez, Carla Seaín, Sebastián Sztulwark, Victoria Basualdo, Martín Schorr, Hugo Kantis, Juan Federico, Ricardo Ortiz, Ruth Felder, Julieta Pesce, Karina Forcinito, Carolina Nahón, Cecilia Nahón, Mariano Borzel, Valeria Wainer, Juan Santarcángelo, Noemí Giosa Zuazúa, Corina Rodríguez Enríquez, Ana Luz Abramovich, Gonzalo Vazquez, Ricardo Aronskind y Marcelo Rougier.

Este libro se compone de una selección de artículos académicos breves, referidos a las grandes transformaciones estructurales que viene experimentado la economía argentina, y al papel que atañe a las políticas públicas en su desarrollo. La selección de su contenido estuvo orientada a proporcionar, a un público amplio, los elementos críticos básicos para comprender la situación económica actual y sus posibles perspectivas; así como a aportar propuestas al debate social.

En particular, este libro alberga la ambiciosa esperanza de servir como material de formación y actualización para docentes de nivel medio y superior. Se propone como una primera respuesta a la necesidad de contar con textos que, basados en una acumulación de investigación previa, puedan explicar, crítica, didáctica y sintéticamente, algunos de los principales cambios ocurridos en la economía argentina durante la hegemonía neoliberal.

El período de referencia es la “larga década del ´90” (que comenzó en julio de 1989 con la asunción del Presidente Carlos Menem, y terminó con la profunda crisis económica, política y social que tuvo lugar en diciembre de 2001), aunque varios de los trabajos abordan, además, elementos de ruptura y continuidad presentes en el lustro posterior a ese período. Cabe destacar, sin embargo, que el encuadre general implícito es el cambio radical del modo de acumulación ocurrido a partir de la última dictadura militar.

Ni el marco cronológico ni los temas abordados en este libro fueron determinados por casualidad: creemos que la investigación sobre esta temática constituye un requisito indispensable para elaborar cualquier proyecto de transformación social superador del orden existente. El estudio de la estructura económica emergente de los años noventa y sus implicancias dinámicas es clave en la medida en que, aún si la crisis de 2001 hubiera abierto un período de transición hacia otro patrón de acumulación, la institucionalidad regulatoria heredada, cristalización de un tipo de relación entre el estado y la sociedad civil, persiste en la actualidad y condiciona severamente las posibilidades de cambio.